La mayoría de nosotros, o de la gente interesada en el
desarrollo personal, hemos leído El
Secreto de Rhonda Byrne y hemos comprendido el concepto de “la ley de la
atracción”.
Pero ¿realmente lo hemos comprendido? ¿Lo hemos asimilado e
introyectado de tal manera que forme parte de nuestra vida cotidiana? Creo que
no. Creo que la mayoría intentamos el “pensamiento positivo” una o dos veces
después de haber leído un libro como éste y luego, sencillamente, lo dejamos
pasar, abrumados por las ocupaciones y los problemas cotidianos.
Creo que si realmente comprendiéramos que hay sólo tres
palabras para lograr lo que queremos podríamos hacer del pensamiento positivo
algo más cotidiano en nuestras vidas. ¿Cuáles son estas tres palabras? PEDIR.
CREER. AGRADECER.
Comencemos con PEDIR. ¿Pedir qué? Lo que quieras. El cielo
es el límite. El mundo es tu catálogo personal de compras. Aun así soy de la
idea de que debemos pedir cosas que no dañen a los demás. No pidas que un coche
atropelle a tu jefe. Pide cosas que te beneficien a ti y al Universo. Eso no
significa que no debas permitirte pedir un coche de carrereas. Como se explica
en el Secreto el Universo tiene suficiente para todos. No tengas miedo de pedir
en grande.
A veces lo que nos detiene es nuestro propio miedo del
éxito. Imagina que tienes un millón de pesos. La sola idea puede parecerte al
mismo tiempo genial pero abrumadora. ¿Qué hice para merecer un millón de pesos?
¿Cómo los administro? Elimina la parte abrumadora. Imagina. Crea. ¿Qué harías
con ese millón de pesos?
Está comprobado que nosotros podemos cambiar la realidad en
la que vivimos, es cuestión no sólo de la New
Age sino de física cuántica. Revisa el post de What the bleep
do we know!? si te interesa saber más.
El siguiente paso es el más difícil. CREER. Significa algo
que para algunos de nosotros no es fácil: paciencia. En ocasiones tu pedido
llegará automáticamente. En otras, tardará un poco más. Pero elimina la duda.
Llegará. Una técnica que me ha servido, en lo personal, es literalmente
imaginarlo como un catálogo en Internet. Una vez que das click en “Ordenar
pedido” no hay vuelta atrás más que esperar que llegue el paquete. No pienses
demasiado en ello. Sigue con tu vida, pero haciendo caso de las señales. Las
pequeñas cosas que le hacen un guiño a tu intuición son probablemente las que
aceleren la llegada de tu pedido.
OK. Pedido recibido. ¡A disfrutar! Sí, claro que sí. Pero
también a AGRADECER. ¿A quién? Sólo tú lo sabes: llámale Dios, el Universo, la
Vida, la Energía. O no le llames de ningún modo pero siéntete agradecido de
corazón. Esto permite que la energía siga fluyendo, al tiempo que te hace
consciente de lo que recibiste y te sirve para seguir conectado con el
pensamiento positivo.
Otra cosa que debemos tener en cuenta es lo que yo llamo
“efecto iceberg”. La punta del iceberg piensa positivo pero si buscas debajo
del agua hay montones de pensamientos negativos. Hay que darnos un clavado y
modificarlos. A veces son sólo ideas, pero a veces son pensamientos tan fuertes
que llegan a convertirse en convicciones. En esto es muy útil el life coaching.
Vuélvelo parte de tu rutina. Pide. Cree. Agradece. ¡Y ten la
vida que siempre quisiste!
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